El individuo estaba siendo vigilado por su suegro sin saberlo. Éste contrató una agencia de detectives para vigilar a su yerno ya que sospechaba que se cometían irregularidades en el establecimiento. Los investigadores colocaron cámaras y realizaron seguimiento durante dos meses. Los hechos revelaron posible delito de tráfico de drogas e informaron a las dependencias de la Policía de Ourense.
Muy interesante la actuación de estos compañeros.
Fuente de la noticia: Faro de Vigo