Son muchas las ocasiones en las que se producen situaciones de baja fingida por parte de empleados para aprovechar las mismas y trabajar en segundos empleos o, incluso, como es el caso que les traemos hoy, ayudar en empresas familiares.
El TSJ de Galicia confirmó hace unos días el despido procedente de una empleada que fingió una baja por supuesta ansiedad y que, posteriormente, se comprobó que estaba trabajando en el negocio de su hermana, concretamente una agencia de viajes.
A la confirmación de la sentencia se llegó después de estudiar el informe de los detectives privados contratados para vigilar a la supuesta empleada que estaba de baja. La investigación de los detectives demostró con pruebas gráficas que desempeñaba las funciones normales de agente de viajes en la agencia de su hermana. Con estas pruebas se puso de manifiesto que la empleada era apta para trabajar en su puesto.
Con las pruebas aportadas por los detectives privados se procedió al despido disciplinario y sin indemnización, lo que no le pareció justo a la empleada, que llevó el caso ante la Justicia. El TSJ de Galicia, una vez estudiadas todas las pruebas, no le dio la razón a la empleada, por lo que no pudo recuperar su puesto ni la indemnización por despido que solicitaba.