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Detective privado es una profesión especial

Si hay algo que está claro es que la detective privado es una profesión especial. ¿Por qué? Porque como dice Juan Carlos Cabanach, CEO de Grupo Cabanach, a diario se encuentra siempre en la búsqueda de la verdad. Si te paras a pensarlo, son muy pocas las personas que tengan la fortuna de poder investigar para dar a conocer algo que se está ocultando. Es cierto que la figura del detective no siempre ha estado bien vista, ya que durante muchos años fueron acusados de generar graves problemas a raíz de sus actuaciones. Sin embargo, es conveniente destacar que, ya sea en una infidelidad, en un mentira en el ámbito laboral, un acoso sexual o competencia desleal, quien lo lleva a cabo es el verdadero culpable, nunca el detective. Quien investiga tan solo tiene la intención de esclarecer los hechos y solucionar malas praxis que están teniendo lugar.

Descubre por qué detective privado es una profesión especial

La consideración que las personas, empresas e instituciones tenían sobre los detectives ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Hay un factor que ha resultado clave a la hora de que la visión sobre los investigadores privados haya cambiado para mejor, aunque quede mucho por hacer. Se trata del hecho de haber creado estudios oficiales para poder dedicarse a ello. Eso da la importancia que puede llegar a tener un detective privado que esté lo suficientemente preparado. Por ejemplo, tal y como afirma Juan Carlos Cabanach, hay personas que pueden dar el paso de actuar como detectives privados porque tienen inteligencia y facilidad para ser intuitivos y llegar a la verdad, pero el trabajo de un investigador va mucho más allá y no se termina ahí. 

¿Qué queremos decir con esto? La prioridad de un detective privado, además de buscar la verdad, tiene que ser el cliente. Trabaja para él y está obligado por el Ministerio del Interior, desde el año 2015, a emitir un informe con todos los pasos que ha ido dando en cada investigación, hasta el resultado final. Ahí es donde, si no se cuenta con la formación necesaria, alguien que actúa como detective en una nueva muestra de intrusismo laboral, puede fallar. Como ves, la de detective privado es una profesión especial, satisfactoria pero muy complicada.

Otro aspecto por el que la de detective privado es una profesión especial es que uno nunca puede permitirse el lujo de estancarse. Las mentiras, trampas y triquiñuelas también van evolucionando, con lo que, aunque la experiencia es un grado, sólo ésta no vale. Un detective debe encontrarse de manera constante en un proceso de mejora y evolución. Sólo así podrá llegar al éxito en las investigaciones más dificultosas. Además, debe aprender de otros casos. Tiene que ser capaz de coger las cosas buenas que hacen los demás. Hacer de la competencia una virtud puede resultar fundamental.