Para muchas familias la hora de elegir el colegio para sus pequeños se puede transformar en un calvario.
Para conseguir la plaza en el centro educativo deseado, muchos padres están dispuestos a hacer lo que sea cuando no viven cerca de la escuela deseada. Empadronar a los hijos en la casa de familiares o amigos,alquilar un piso en el distrito donde se ubica la escuela, o incluso una habitación por unos meses, son solo algunos de los ‘trucos’ utilizados. Si se demuestra el engaño, los papás se arriesgan a perder la plaza conseguida.
Estas situaciones se llevan produciendo desde hace años. En Sevilla, por ejemplo, sucedió el caso de que varios padres se unieron para desenmascarar a las familias que han hecho ‘trampas’ a la hora de apuntar a sus hijos al colegio. Contrataron los servicios de detectives para demostrar a la Dirección Provincial de Educación el fraude, de hecho, lograron demostrar que los niños no vivían en los lugares donde acreditaron que estaban empadronados, lo que motivó que los niños que estaban en situación “irregular” en el colegio dejaron sus plazas a otros que si cumplían con los requisitos.