Hace unos días empezó el juicio por el presunto amaño de partidos de La Liga en la temporada 2014/15, donde también presuntamente estaban implicados jugadores de varios equipos de primera división, entre ellos jugadores del Betis y de Osasuna.
Una detective que trabajó para una empresa contratada por la Liga para hacer seguimientos a jugadores del Betis en 2014, en concreto a Jordi Figueras y Antonio Amaya, ha asegurado en el juicio del caso Osasuna que no vio que se reunieran con directivos o empleados del club navarro.
La detective, que ha declarado como testigo en el juicio, ha señalado que realizó los seguimientos junto a otros tres compañeros aproximadamente entre el 12 y el 18 de mayo, coincidiendo con la época en que se disputaban las jornadas clave para determinar qué equipos descendían de Primera a Segunda División.
Los detectives certificaron, por ejemplo, que varios jugadores se reunían en un bar de Sevilla tras los entrenamientos y constataron distintos movimientos de los ahora acusados, pero, según ha señalado la testigo, no se produjo ningún encuentro con directivos o empleados de Osasuna.
Recuerden que las pruebas aportadas por un detective en un juicio son válidas, siempre que se ajusten a la ley, por lo que el mencionado informe y declaración de la detective será tenida en cuenta por el juzgado.