¿Conoces las diferencias entre un detective privado y un espía? Si estás pensado en contratar los servicios de un profesional que tiene como misión realizar investigaciones y obtener pruebas para presentarlas ante el cliente, te vendrá bien conocer algunos conceptos. Dicho así, parece que el desempeño de las dos figuras es similar, pero es completamente diferente en diversos aspectos en los que vamos a entrar para que puedas tener todo perfectamente claro. Ya podemos adelantarte que un detective privado puede darte mucho más y la seguridad necesaria que llevas tanto tiempo buscando. ¡Confía en los investigadores privados! Descubre Detectives Cabanach.
Conoce las diferencias entre un detective privado y un espía
Para comenzar a hablar de las diferencias entre un detective privado y un espía, lo primero y más importante es entrar en el ámbito legal. Ya no estamos hablando de lo que es éticamente más correcto, que está claro que es el trabajo de un investigador privado, sino que, cuando contratas los servicios de un detective, estás accediendo a un desempeño que está amparado por la ley, perfectamente regulado y para el que hay que contar con determinada formación profesional, además de cumplir con otros requisitos.
Entre estos requisitos que comentamos está el trato al cliente. Con esto queremos decir que un investigador privado tiene claro que el mismo es prioridad y por eso también ofrece toda la protección necesaria desde el momento en el que su servicio ha sido contratado. Esto no deja de formar parte del profesionalismo con el que no cuenta el espía.
Para que todavía tengas más certeza, la actividad del espía es completamente ilegal. Además, no existe ninguna formación específica para ejercer este desempeño, por lo que cualquiera puede trabajar realizando esas funciones. Eso hace que puedas encontrarte con muchas personas que ejercen como tal y nunca te van a dar buenos resultados porque, realmente, no saben cómo tienen que proceder. De hecho, la actividad del espía está prohibida en muchos lugares del mundo.
El espía suele trabajar para cuestiones nacionales de un país, quedando la información que haya obtenido como confidencial. Digamos que son cuestiones de estado. Por su parte, el detective privado trabaja con personas, entidades privadas y para cuestiones que atañen a la seguridad pública.
Si seguimos hablando de las diferencias entre un detective privado y un espía, hay algo que no podemos dejar escapar. Son muchas las personas que recurren al servicio de un detective privado para demostrar ante la justicia algunos hechos probatorios en una situación complicada. Con el investigador es posible, ya que sus pesquisas serán admitidas dentro del ámbito judicial. Sin embargo, si te decides por un espía, debes saber que todo lo que haya obtenido no tendrá ningún tipo de validez en un juicio.
