El ransomware no es más que el secuestro de datos de su equipo a través de un malware que hace que no se pueda acceder al mismo, y que, para recuperar el control, se tenga que pagar un rescate (normalmente en criptomonedas).
Durante el año 2019 los ataques de este tipo se han dirigido de manera más habitual a las empresas, hospitales o administraciones públicas, cada vez más dependientes de sus sistemas alojados en los equipos de su red. Estos “secuestradores” le dedican esfuerzos ímprobos a recopilar la mayor información posible de sus víctimas para que el plan funcione. Durante este año este tipo de práctica ha aumentado bastante.
De hecho este tipo de ataques se están volviendo tan habituales que incluso las compañías de seguros están empezando a comercializar productos que protejan a las empresas frente a posibles ataques, y el FBI ha llegado a “suavizar” su postura reconociendo que en algunos casos, y si la cuantía no es excesiva, determinadas empresas pueden llegar a plantearse el pago por recuperar la información, aunque son los menos.
Es necesario que las empresas, principales perjudicadas por este tipo de ataques, sepan lo perjudicial que puede llegar a resultar un secuestro de datos. Hay que tener establecidos una serie de protocolos por si llega el caso, y créanos cuando le decimos que ninguna empresa está exenta de recibir este tipo de ataques, ni siquiera las más grandes.
Si necesita más información sobre estas medidas de seguridad para su empresa no dude en contactar con Grupo Cabanach, en Palma de Mallorca. Estaremos encantados de ayudarle y asesorarle.