Si a una empresa le llegan denuncias sobre un hecho o una conducta, que va en contra de las normativas, tendrá que investigar. Pero en vez de contratar a un detective, contratará o se lo adjudicará a un compliance officer. ¿Y en qué repercute esto?. Muy sencillo, el compliance officer sólo podrá hacer entrevistas y hablar para saber lo que sucede o no. Un detective en cambio, probará ante los contratantes y los tribunales con las pruebas obtenidas lo que realmente ha sucedido.
Además que si alguna empresa sospecha que otra, su rival más directo, carece o no esta al orden de la normativa, puede demostrarlo con evidencias. Pruebas que nosotros, los detectives privados, somos los únicos que podemos obtenerlas y darlas. Con nuestras técnicas de investigación por medio de seguimientos o con entrevistas personales, conseguiremos más datos. Además en todo momento, portaremos dispositivos ocultos que servirán para juicios posteriores.