Hace un tiempo os hablábamos de la nueva “moda” de pasar las vacaciones gratis en destinos como Baleares o Canarias a costa de denunciar falsas intoxicaciones alimentarias en los hoteles donde se alojan estos turistas.
El “modus operandi” es relativamente sencillo, despachos de abogados británicos captan a los turistas en las inmediaciones de los hoteles ofreciéndoles la posibilidad de denunciar al establecimiento por una supuesta intoxicación, eso sí, desde su país (una vez han regresado a su destino de procedencia) prometiendoles jugosas compensaciones. Por supuesto el despacho de abogados también se beneficia económicamente de la falsa denuncia.
La Federación Hotelera de Mallorca y touroperadores británicos han decidido contratar a detectives privados para cazar a los captadores de turistas para interponer denuncias falsas contra los hoteles por intoxicación alimenticia. El objetivo de esta iniciativa es poder descubrir a los estafadores antes de que regresen al Reino Unido y conseguir que sean juzgados por la Justícia Española.
El año pasado, a los hoteles de la isla les reclamaron más de 50 millones de euros por falsas denuncias de daños, canalizadas a través de bufetes de abogados especializados en este tipo de demandas. La estafa solo afecta a los establecimientos de todo incluido, pero cada vez está más extendida en todos los ámbitos turístico.