Dichas prácticas, se solicitan habitualmente por parte de algunos clientes a despachos de detectives, y por supuesto, atendiendo a la legislación no se pueden aceptar dichos encargos.
En ocasiones, existen actividades paralelas a los despachos regulados, que se prestan a éstas, y las consecuencias son las de esta sentencia.
Noticia: http://politica.elpais.com/politica/2015/10/02/actualidad/1443804996_640011.html