Desde la aparición de las redes sociales, los detectives hemos encontrado una herramienta más para llevar a cabo nuestras investigaciones.
A través de las mismas podemos conocer las relaciones que existen entre diferentes personas, dónde se encuentran, cuándo lo han hecho o incluso qué han comido.
Esto evidentemente se debe al afán de muchos por mostrar qué es lo que hacen en su día a día, y al descuido por no activar opciones de privacidad que no permitan que toda esa información sea pública para cualquiera.
Pero recuerden que cualquier detalle nos vale, desde la última conexión a un Whatsapp hasta una foto subida en un entorno conocido o un comentario en una publicación de un tercero, de todo ello se pueden sacar conclusiones si sabes como buscar y dónde hacerlo.
Por todo lo que les hemos comentado (y lo que no) es por lo que las redes sociales son una gran ayuda para el detective.