
Samuel Pousada, el presidente de Fesdiga, ha apuntado que el 85 por ciento de estas fiestas son en locales con licencia, pero sin autorización para una actividad extraordinaria , mientras que el 15 por ciento, las que más les preocupan, son se celebran en locales que carecen incluso de licencia de apertura. «Son las que representan un mayor peligro, son locales lóbregos, fiestas clandestinas, fiestas que se disfrazan como privadas pero son con ánimo de lucro… Ese tipo de fiestas son las que generan una mayor competencia desleal, por lo tanto, son las que nosotros perseguimos realmente», ha asegurado Pousada.
Desde Fesdiga recuerdan que los locales sin licencia de apertura se enfrentan a sanciones de entre 30.000 y 600.000 euros con la nueva ley.
Asimismo, Samuel Pousada ha explicado que recurrirán a detectives privados si consideran que hay alguna fiesta a la que deban «perseguir, sancionar o pedir responsabilidades penales». «La figura del detective siempre está presente, es un arma que hemos utilizado en algunas ocasiones pero siempre es una decisión que se toma el último día en cada provincia»,apunta.