El uso de detectives privados para descubrir a empleados mentirosos tiene respaldo judicial. Una sentencia del TSJ de Madrid dictada en 2013 avaló que una empresa contratara un detective privado por sospechas de una falsa baja médica de un trabajador. Éste fue sorprendido en el jardín de su casa con tareas de albañilería y bricolaje, cargando herramientas, conduciendo su coche, y llevando bolsas con compras en ambas manos, a pesar de que su supuesta lesión era en un brazo.
Tanto el juzgado de instancia como el TSJ avalaron su despido procedente, rechazando la violación del derecho a la intimidad. El tribunal también advirtió que los detectives «no podrán investigar delitos perseguibles de oficio, ni utilizar medios que atenten contra el derecho al honor o a la intimidad personal».
Si ante cualquier sospecha de una conducta desleal por parte de un empleado, no dude en pedirnos información de como proceder.