Las películas de cine negro han generado una imagen algo distorsionada de la figura del detective privado. Por ello, en ocasiones nos surge la duda sobre si es legal contratar a un detective privado para que realice investigaciones sobre un hecho o una tercera persona. La profesión de detective privado es totalmente legal, está regulada por la Ley de Seguridad Privada 5/2014 y en ella se especifica cuándo se puede recurrir a sus servicios.
Cualquier persona o empresa puede contratar los servicios de un detective privado. El único requisito es que se acredite un interés legítimo en la investigación a realizar. Esto quiere decir que quien encarga la investigación debe tener derecho a disponer de la información y de las pruebas resultantes. Para ello es necesario que exista una relación entre la persona de la que se quiere obtener una información y la persona que la encarga, ya sea personal o laboral. En resumen, el cliente del detective y el investigado deben tener alguna relación y ésta debe ser demostrable.
Normalmente, la relación es fácilmente demostrable a través de contratos laborales o libros de familia. Pero puede suceder que esta relación no esté tan clara y sea tarea del detective confirmar que realmente existe y que la investigación es legítima. Ejemplo de esto pueden ser las parejas que no estén inscritas en el registro o un contrato privado entre amigos sin formalizar. El interés legítimo trata de proteger los derechos de la persona investigada. Es decir, si no existe un interés legítimo para investigar a alguien estaríamos invadiendo su derecho a la intimidad. Por lo tanto, es posible investigar a alguien que trabaja para usted, pero no puede encargar una investigación para satisfacer su curiosidad sobre una persona.
Como decíamos, en la Ley de Seguridad Privada 5/2014 se establecen los límites de las investigaciones. Aun siendo una investigación con interés legítimo, en el artículo 48.3 se establece que en ningún caso se podrá investigar la vida íntima de las personas dentro de sus domicilios o en espacios privados como pueden ser los baños. Tampoco es legal utilizar medios técnicos que atenten contra los derechos del investigado. Por ejemplo, no sería posible utilizar técnicas para escuchar conversaciones telefónicas o leer emails, ya que se vulneraría el secreto de las telecomunicaciones.
Es importante saber que los detectives privados no están legitimados para investigar delitos perseguibles de oficio, únicamente podrán hacer investigaciones de índole privado o semiprivado. Si se encuentran con un delito, como por ejemplo un robo o un asesinato, deberán denunciarlo a la autoridad competente y poner a su disposición todas las pruebas que hayan recabado.
Si se está planteando contratar a un detective privado, pero le surgen dudas sobre si puede hacerlo, puede ponerse en contacto con Detectives Cabanach y le asesoraremos sobre cuál es el mejor procedimiento.