Un hombre treintañero suscribió en Navarra una póliza de vida en caso de muerte de 150.000 euros con Generali. El beneficiario era el padre de la supuesta víctima y se contrató tan solo seis meses antes de su muerte, ocurrida supuestamente en Colombia.
El tramitador del siniestro solicita la documentación oportuna para la gestión del expediente y la familia aporta todo mediante fotocopias autenticadas por notarios del país sudamericano, por el consulado español y por un notario español. Lo que más sorprende al tramitador es la rapidez y facilidad con la que la familia reúne todos los documentos. Sobre todo porque algunos no son los habituales y porque todos ellos venían debidamente certificados. Demasiado perfecto para ser verdad.
Surge así la sospecha de que la documentación podría ser falsa y que estaba preparada de antemano. Se contrata entonces a un gabinete de detectives que procede a rastrear el origen y verificar la valid ez de la documentación. El resultado de las pesquisas apunta a que el asegurado, realmente, no ha fallecido y que los documentos han sido manipulados. El padre del fallecido, finalmente, renuncia a la indemnización. La investigación logró destapar la existencia de una trama organizada que operaba en varios países, que reunía documentación y certificados originales para simular el fallecimiento de personas y reclamar así indemnizaciones por seguros de vida en España.
Detectives Cabanach ha colaborado en gran número de encargos por supuestos fraudes a aseguradoras, aportando las pruebas necesarias para desenmascarar a los sospechosos de estas estafas.