Un detective es una persona formada en la universidad, con conocimientos de derecho, de política o de sociología. Además, una persona que trabaje como detective privado no puede tener antecedentes penales ni tampoco ser funcionario.
Normalmente los detectives privados trabajan con otros profesionales como psicólogos o abogados, para conseguir un mejor resultado y un mejor trabajo profesional. Hay que tener en cuenta para desempeñar un trabajo como el de detective privado requiere mucha inteligencia y habilidad, además de una discreción máxima. El que no sean descubiertos es un aspecto clave, y es algo que, aunque antes sucedía con regularidad, hoy en día y gracias a las tecnologías, la figura de la gabardina se ha ido despidiendo de este mundo, y una gran cantidad de labores se pueden hacer de forma más sencilla y con menos riesgo.
También es fundamental la experiencia que complementa a la formación. En muchas ocasiones la teoría, aunque necesaria, no es suficiente para llevar a cabo una buena labor como Detective.
En Detectives Cabanach lo sabemos, y por eso todos nuestros profesionales son cuidadosamente seleccionados y con una amplia experiencia demostrable.