Los hechos que vamos a poner de manifiesto hoy ocurrieron recientemente en Valencia. Fue allí donde un responsable de mantenimiento de una empresa relacionada con la metalurgia, y con contrato indefinido desde hace doce años, cogió la baja laboral por sufrir una lumbalgia.
Pese a los «supuestos dolores de espalda» que padecía, el empleado aprovecha su baja temporal para desarrollar funciones de mecánico en un taller de arreglo de vehículos.
La baja por lumbalgia se extendió hasta los 18 meses, en los cuales, como hemos comentado, el sujeto no dejó de trabajar en su «segundo empleo» mientras cobraba la incapacidad temporal.
En noviembre del año pasado, un detective privado presenta las pruebas ante la Guardia Civil que demuestran que el individuo estaba defraudando a la Seguridad Social, por lo que se procede al despido por parte de la empresa. A esto, el empleado alega que esas reparaciones «las hace en plan amigo a sus conocidos y que no obtiene una compensación económica».
El juzgado, una vez revisadas las pruebas aportadas por el detective privado, dictamina que «el despido ha sido declarado procedente por concurrencia de la causa consignada en la carta de despido y acreditada que es la propia actuación del trabajador durante la baja médica la que motiva su despido».
La labor de un detective privado en estas ocasiones puede facilitar la rápida resolución de estos temas, obteniendo las pruebas necesarias para poder despedir procedentemente a un empleado que no cumple con sus obligaciones. Si tiene sospechas de que alguno de sus empleados está de baja y, al mismo tiempo, trabajando en otro sitio, no dude en contactar con Detectives Cabanach para poder solucionar sus dudas y tomar las acciones correspondientes.