Cualquier persona es susceptible de ser acosada por algún indeseable. Estamos hablando de casos como acoso vecinal, acoso en el puesto de trabajo, acoso a mujeres víctimas de violencia de género o, lo que más preocupa últimamente, acoso a menores a través de medios digitales como son las redes sociales.
El acoso está recogido en el artículo 172 ter del Código Penal, donde se establece que:
Será castigado con la pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses el que acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas siguientes y, de este modo, altere gravemente el desarrollo de su vida cotidiana:
- La vigile, la persiga o busque su cercanía física.
- Establezca o intente establecer contacto con ella a través de cualquier medio de comunicación, o por medio de terceras personas.
- Mediante el uso indebido de sus datos personales, adquiera productos o mercancías, o contrate servicios, o haga que terceras personas se pongan en contacto con ella.
- Atente contra su libertad o contra su patrimonio, o contra la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.
Para poder recurrir a la justicia, es necesario probar que realmente se está siendo víctima de un acoso, sea éste del tipo que sea. Para conseguir estas pruebas recomendamos acudir a un detective privado, ya que éste podrá aportar un informe donde se recojan los hechos de forma objetiva. Este informe es aceptado por los tribunales como prueba en un proceso judicial de este tipo y, a partir de él, se podrán tomar medidas para terminar con el acoso.
Recordemos que el detective privado es el único profesional habilitado para realizar investigaciones de este tipo. Solo será necesario que la persona que acuda a la agencia de detectives tenga un interés legítimo para encargar la investigación, ya sea por ser la propia víctima del acoso o, en caso de que el acoso sea sufrido por menores, sean sus padres quienes recurran a los servicios de los investigadores privados.
Las pruebas que demuestren el acoso pueden ser de diferentes tipos: conversaciones grabadas entre víctima y acosador, informes médicos y psicológicos, vídeos que muestren las acciones del acosador, testigos e incluso mensajes a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Si está sufriendo algún caso de acoso, de cualquier tipo, puede contar con Detectives Cabanach para demostrarlo ante un tribunal. Estaremos encantados de atenderle para ofrecer la solución que mejor se adapte a sus necesidades y terminar así con una situación desagradable.